lunes, 6 de marzo de 2023

El Excmo. Ayuntamiento de Alcalá del Río otorga a Francisco José Cruz el Premio VIVE de Cultura por su trayectoria literaria (28-febrero-2023)

Palabras de Francisco José Cruz, al recibir el Premio VIVE de Cultura a su labor literaria, otorgado por el Excmo. Ayuntamiento de Alcalá del Río, su pueblo natal. El acto, presentado por Esperanza Bravo, delegada de Seguridad Ciudadana y Bienestar Social, se celebró en el Teatro Municipal, el 28 de febrero de 2023, Día de Andalucía.

                                                                                                           © Alicia Cruz Acal

                                                                                 © Carlos Díaz Cruz

Al recibir el Premio VIVE de Cultura
otorgado por el Ayuntamiento de Alcalá del Río


Mis padres

Están aquí conmigo.
No sé cómo probarlo. Me acompañan.
Están aquí conmigo,
apoyando su ausencia
común en estas líneas y aferrados,
como pueden, a los rasgos filiales
de mi insomne genética.
Están aquí, tratando de apuntarme
algo que yo no he escrito todavía.
Están aquí, sin siquiera el atisbo
ambiguo de sus sombras.
Pero velan por mí,
a pesar de que yo los niegue ante mí mismo
y me empeñe en creer que son menos que nada.

                                                            © Chari Acal
Con este poema, al menos hoy ante ustedes, deseo evocar no solo a mis padres, sino
a quienes de manera entrañable y decisiva contribuyeron también a que desde chiquitito me integrara plenamente en la vida del pueblo, pese a mis limitaciones. Me refiero, entre otros ausentes, a mi tía Cloti, mi tío Enrique, mi abuelo Misael y, sobre todo, a mi hermano, verdadero ángel tutelar de mis correrías infantiles por estas calles.
      Mucho me honra esta distinción, que ni siquiera imaginé cuando empezaba a esbozar mis primeros versos en la memoria o en mi ya vieja máquina Perkins, la misma que desde mi adolescencia, me acompaña hasta hora.
      Llevo, fuera de Alcalá, treinta y un año viviendo en Carmona, donde con el imprescindible y permanente apoyo de Chari, mi mujer, he escrito mis poemas más personales y, entre otros menesteres literarios, dirigido la revista de creación Palimpsesto durante más de tres décadas. Pero la primera mitad de mi vida la he pasado aquí. En contraste con el infierno que padecí de niño los primeros años de internado en el colegio San Luis Gonzaga de la ONCE, Alcalá del Río fue mi paraíso terrenal. No obstante, desde que tuve sentido crítico, nunca comprendí que uno pudiera estar orgulloso de su lugar de nacimiento por el mero hecho de serlo. El acto de nacer es fortuito, ajeno a nuestra voluntad, y el orgullo bien entendido tiene que ver con el esfuerzo y los méritos alcanzados. Por esto, más que orgulloso, me siento agradecido de ser alcalareño. Agradecido porque aquí se forjó mi carácter, cobré conciencia de la importancia vital de la cultura y, en infinitas conversaciones con algunos amigos de entonces, compartí mis incipientes inquietudes existenciales. Además, en el n.º 2 de la calle Ilipa Magna, o sea La Laguna, donde viví con mis padres y mis hermanos casi hasta que me casé, escribí mis dos primeros libros de poemas, Prehistoria de los ángeles y Bajo el velar del tiempo. Aunque hoy no me identifico con ellos en absoluto, sí fueron en mis comienzos, ya lejanos, el gran acicate para encausar mi destino de poeta.
      Frente a mi casa, en la Plaza de España, cuando todavía era de albero y los días de lluvia la encharcaban, mi hermano y yo nos encontrábamos con otros niños para jugar a lo que se nos ocurriera, casi siempre al fútbol. Años más tarde, siendo un muchacho, y estando ya la plaza asfaltada, muchas veces me paseaba ensimismado de la baranda que da al río hasta el Ayuntamiento y viceversa, aprendiéndome de memoria poemas como «Lo fatal» de Rubén Darío o «El viaje definitivo» de Juan Ramón Jiménez, que, junto a algunas experiencias fundamentales, han marcado desde entonces mi visión de las cosas y, por ende, de mi escritura. En esa época, con la ansiedad del adolescente, ya alternaba mis lecturas en braille con los libros que me leían mi tío Salvador, mi tío Enrique, mis hermanas –Gema y Mari— y, sobre todo, mi madre, cuya abnegación ha infundido en mí una gran exigencia y autenticidad en el arte de hacer versos. Uno de los pocos libros que a mi madre le gustó leerme fue Lejos de África de Isak Dinesen. En él, la escritora danesa cuenta cómo los masáis, con mudo asombro, la rodeaban mientras escribía. Ellos consideraban cualquier texto escrito algo sagrado, incapaz de mentir. Parecido fervor sentía yo entonces cada vez que tenía un libro entre mis manos.
      En fin, la poesía ha hecho de mí la persona que soy, dándome todo lo que uno puede pedirle a la vida. Agradezco de corazón a David Ruiz, quien propuso mi nombre, y a los demás miembros del jurado por concederme el premio VIVE de Cultura del Ayuntamiento de Alcalá del Río, premio que dedico a mi hija Alicia y a mis sobrinas y sobrinos, aquí presentes, para que nunca olviden el valor humano de la Poesía. Celebro que este reconocimiento me haya traído de nuevo a mi pueblo natal junto a mi familia alcalareña, mi familia carmonense y amigos entrañables, que también son mi familia, y me haya permitido asomarme a mis raíces, ese vértigo del tiempo que, desde la mirada del niño que fui, he tratado de expresar en esta canción:

Canción

Cómo iba yo a imaginarme,
cuando era chico,
que mi abuelo antes que abuelo,
solo era un niño
que jugaba a la pelota
con otros niños
en una calle sin coches
o en un baldío.

Cómo iba yo a imaginármelo,
cuando era chico,
dando sus primeros pasos
entre dos siglos,
de la mano de su madre
o ya solito.

Cómo iba yo a imaginarme,
cuando era chico,
a mi abuelo en una cuna
recién nacido.

Cómo iba yo a imaginarme
lo que imagino.

Francisco José Cruz
Alcalá del Río, 28 de febrero de 2023

 

                                                                      Con familiares y amigos © Fernando Romero

   Al fondo, la torre mudéjar de Alcalá del Río © Carlos Díaz Cruz
                            Chari y Fran, brindando ©Fernando Romero



El poeta Francisco José Cruz reconocido en su pueblo natal, Alcalá del Río https://gatropolis.com/literatura/poeta-francisco-jose-cruz-reconocimiento/