viernes, 7 de octubre de 2011

HOMBRE Y PERRO

Qué más quisiera yo ladrar contigo
a la rata que cruza o a un ruido raro,
ponerme a cuatro patas junto a ti
y jugar por el césped
recién cortado.

Pero tú ni te inmutas si te imito.
Sólo buscas en mí que te pase la mano
por la cabeza, el lomo… hasta salir
corriendo de repente
para otro lado.

Cómo salvar este indomable abismo
que nos separa incluso cada vez que te abrazo,
sin tú dejar de ser un perro al fin
ni yo el hombre ilusorio
que es también tu amo.


Publicado en Sibila, revista de arte, música y literatura, nº 35 (Sevilla, enero de 2011).