jueves, 5 de mayo de 2011

MONÓLOGO DE LA NIEVE

              …en Carmona, 10 de enero de 2010.

Aquí todos me reciben
jubilosos, sorprendidos.
Se ve que no me esperaban
a pesar de tanto frío.

Como hace ya que no vengo
algo más de medio siglo,
por primera vez me tocan
los jóvenes y los niños.

Me tocan y hasta me cogen,
sin saber qué hacer conmigo
sino muñecos y bolas,
que se lanzan entre gritos.

Yo me dejo, qué remedio,
cambiar de forma a capricho,
como si en verdad yo fuera
sólo el fantasma del frío.

Me iré antes de que descubran
el estorbo y el peligro
que, a la larga, mi presencia
provoca en todos los sitios.

Sí, me iré en cuanto la lluvia
mude mi cuerpo en un río,
y los muñecos y bolas
sean, si acaso, un espejismo.


Publicado en Sibila, revista de arte, música y literatura, nº 35 (Sevilla, enero de 2011).